La innovación social en Italia está haciendo una diferencia, aún en la agricultura. Muchos proyectos de agricultura social se han desarrollado en el país. Estas iniciativas conectan la agricultura con la asistencia social local, transformándose en una herramienta de cohesión y desarrollo. ¿Pero que es la “agricultura social”?
Según Federsolidarietà, la organización cooperativa social más grande en Italia, la agricultura social es la actividad que conecta la agricultura junto con las terapias, los servicios sociales, el cuidado y la educación. Al mismo tiempo hay varias cooperativas sociales especializadas en la inclusión laboral de las personas desfavorecidas activas en el sector agrícola.
Las cooperativas sociales juegan un papel grande en el desarrollo de la economía social: más de 500 cooperativas sociales de la red de Federsolidarietà son activas en el sector de la agricultura social y 400 de ellas organizan cursos y sesiones terapéuticas conectadas a las actividades rurales para personas con adicciones de drogas y alcohol, y aquellos discapacitados severamente. Hay casi 5.000 trabajadores que ya están involucrados en este sector en crecimiento.
Por ejemplo, productos tradicionales y típicos de NCO – Nuova Cooperazione Organizzata (Cooperacion nueva organizada) son producidos por una cooperativa social que administra empresas que antes eran ilegales y que se han reintegrado en la economía legal, luchando contra el poder de la Camorra (organización criminal en Napoli) y ofreciendo una nueva vida a gente en áreas difíciles. Se proponen contribuir al desarrollo de una economía social y sostenible proporcionando actividades para las personas en dificultad con el involucramiento de la comunidad. El moto de la cooperativa es “si quieres un año de prosperidad, cultiva de nuevo. Si quieres diez años de prosperidad, cultiva árboles. Si quieres 100 años de prosperidad cultiva personas”.
El grupo Veneto Together – Group Polis también está fuertemente involucrado en este movimiento. Creado en 1985 en Padua, en el norte de Italia, el grupo trabaja en los sectores de la discapacidad, salud mental y problemas sociales, creando centros de guardería y comunidades de viviendas localizadas en el territorio. En el 2007 el Grupo Polis lanzó “Fuori di Campo” [“fuera del campo”] un programa agrícola orgánico, a través del cual las personas discapacitadas, con problemas mentales, o experimentando exclusión social están integradas socialmente y están siendo enseñadas prácticas buenas que los ayudará en el futuro y podrían llevar a su integración en el mercado laboral. Esta actividad permite a las personas desfavorecidas estar involucradas en un actividad continua, en contacto con la naturaleza y la comunidad local. El grupo ha cultivado 160.000 metros cuadrados de cultivos, incluyendo 30.000 metros cuadrados de viñedo que produce cuatro variedades de uva.
En Matera, en el sur de Italia, el consorcio La Città Essenziale ha creado la marca Panecotto para promover alimentos locales y agricultura y conectar los beneficios del turismo con la provisión de servicios sociales. Sus alimentos son producidos principalmente en cooperativas sociales que incluyen personas desfavorecidas. No solo venden sus productos directamente sino también en línea en su plataforma web (http://www.panecotto.it/). Cuando uno compra productos de Panecotto, no solo apoyan una cooperativa, sino también el sistema de bienestar de la región, la cooperativa ha decidido utilizar sus beneficios en una manera que podría ayudar a los necesitados, lo que significa que cada €20 de productos comprados es igual a una hora de asistencia social a los que no recibieron asistencia pública o ayuda por parte de las administraciones locales.
Estos ejemplos y otras experiencias como esta muestran que la innovación surge de la nada por las cooperativas sociales, es su característica, y produce inclusión social y cohesión territorial.