El Co-operative Insider tuvo un encuentro con Charles Gould tras su retirada del puesto de director general de la Alianza Cooperativa Internacional este mes. Gould ha estado con la Alianza desde 2010, y ha trabajado con el Consejo Directivo en el desarrollo de su Plan para una Década Cooperativa, así como en el aumento de su influencia con las entidades legislativas internacionales. Ha visto a la Alianza a través del lanzamiento del Monitor Cooperativo Mundial, un informe que cartografía el sector cooperativo a escala global, y que incluye estadísticas y datos comparativos. Bruno Roelants asumió el cargo de nuevo director general el 2 de abril.
Usted asumió la dirección general de la Alianza en 2010. ¿Cuáles son las principales áreas de acción en las que se ha centrado desde entonces?
Cuando empecé, las Naciones Unidas acababan de decidir que en 2012 se establecería el Año Internacional de las Cooperativas. Nos preguntábamos cómo aprovechar mejor el Año Internacional y cómo elaborar un plan para el futuro. Muchas de las actividades estuvieron centradas en torno a esta idea y decidimos no enfocarnos en una planificación de un solo año, sino en crear una década cooperativa. Y ahora, todo el mundo conoce la historia: esto nos condujo a la década cooperativa, un plan de acción de cinco áreas para que el modelo cooperativo se convierta en el modelo empresarial de más rápido crecimiento para el 2020.
El plan para una década cooperativa llega a su fin en 2020. ¿Cuáles han sido los logros y qué viene después?
Cuando miro hacia atrás para ver lo que se ha conseguido gracias al plan... veo la identidad como uno de los grandes progresos. Lanzamos una marca cooperativa, una imagen que las cooperativas pueden utilizar para mostrar que son parte de una organización basada en valores. Ha sido un verdadero éxito, y es una estrategia a largo plazo junto con ".coop". A medida que el mundo se comunica cada vez más a través de internet, esta supone una forma muy importante e inmediata para que las cooperativas se identifiquen. Se ha redefinido la labor de las políticas públicas. Nos dimos cuenta de que la política cambia y que necesitamos tener voz en el B20, repensar el desarrollo empresarial y reposicionar nuestro trabajo. Estábamos dando forma a la conversación y nuestra participación en el B20 fue crucial para ello. Si no estás allí no consigues ser influyente. Tuvimos un impacto con mucha influencia en las estrategias empresariales.
Durante el último par de años, la Alianza ha incrementado su perfil a nivel mundial participando en eventos de alto nivel de la ONU, reuniones del B20 y conferencias de la OIT. ¿Cuáles han sido las principales ventajas de este involucramiento?
Ha sido significativo en un par de aspectos. En el ámbito estratégico, decidir qué es lo que queremos: queremos que las cooperativas se incluyan en los informes que se debaten en la ONU, por ejemplo, en los documentos sobre los ODS: las cooperativas están presentes de manera significativa. El B20 era nuevo para nosotros, sus posiciones ahora son más respetuosas e inclusivas, y nosotros tuvimos mucho que ver en eso. Paso a paso, siendo estratégicos y respetuosos, hemos llegado al punto de que ahora estamos invitados a los eventos importantes: la gente nos espera. La gente nos está esperando.
Es probable que la cuarta revolución industrial plantee nuevos desafíos al mundo laboral. Sabemos por el informe de CICOPA "Cooperativas y empleo" [enlace: http://www.cicopa.coop/cicopa_old/Cooperatives-and-Employment-a.html] que tres millones de cooperativas dan empleo a casi el 10 % de la población activa. ¿Cuál es el papel del sector a la hora de abordar estos desafíos?
Es un tema fascinante, ya que la economía compartida y las cooperativas de plataforma están relacionadas. El desafío para las cooperativas es definir cómo posicionarse en el centro. ¿Cómo hacer que la gente entienda que pueden beneficiarse a sí mismos? ¿Cómo pueden crear esta riqueza por sí mismos y compartir el beneficio económico en mayor medida? Debemos encontrar la manera conectar con cómo la gente habla hoy día, para demostrar que estamos en el centro de este movimiento. Las cooperativas tienen esta dinámica, aquí y ahora.
¿Cuál es el mejor recuerdo que te llevas de los ocho años con la Alianza?
La gente con la que he trabajado. Por todas partes me he encontrado con seres humanos decentes, que piensan en cómo debería funcionar el mundo. La gente del movimiento cooperativo tiene una idea progresista de cómo debería funcionar el mundo, de cómo tener éxito. En mis viajes, conocí a gente que pone en práctica los valores cooperativos, que me hicieron pensar que esto tiene mucho sentido. Con las cooperativas fue amor a primera vista: esto es para mí y esto es lo que me gusta hacer. Es alentador cuando lees los periódicos: las cooperativas trabajan con la idea de que el mundo no tiene porqué ser como es.
¿Tiene un mensaje para los cooperativistas del mundo?
¡No pierdas la fe! Somos parte de un movimiento que cuenta con una historia sólida. Hemos estado en el lado correcto de la historia: el movimiento obrero, el movimiento por la paz, el movimiento por la sostenibilidad... Podemos tener un impacto en tantos países. Las cooperativas son la clave de este cambio, que realmente marca la diferencia a lo largo del tiempo. Ha sido una época de reafirmación para mí. ¡Les deseo lo mejor a todos!