En apoyo a la propuesta de resolución de las Naciones Unidas sobre la economía social y solidaria (ESS), la ACI ha publicado un documento de opinión titulado «Las cooperativas como componente clave de la economía social y solidaria (ESS)». En dicho documento defiende a las cooperativas como agente esencial de la ESS[1].
Esta resolución de la ONU sobre la ESS ha sido propuesta por el Grupo de Trabajo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Economía Social y Solidaria (UNTFSSE).
El documento de opinión pretende facilitar la creación y el fortalecimiento de alianzas con otros agentes mundiales de la ESS, fomentar conjuntamente iniciativas relativas a la resolución de la ONU y promover un entorno propicio para los agentes de la ESS.
Durante la última década, la ESS se ha extendido rápidamente por distintos países y regiones en materia de legislación, políticas y administración pública, y siempre se ha reconocido a las cooperativas como uno de sus principales agentes. Por este motivo, la ACI participa activamente en el Grupo de Trabajo Interinstitucional de la ONU sobre ESS (UNTFSSE) como observador en representación del movimiento cooperativo (la ONU incorporó oficialmente el concepto de ESS con la creación en 2013 del UNTFSSE, que consta de 17 agencias y observadores).
Siguiendo la misma línea del Plan Estratégico de 2020-2030, con este documento de opinión la ACI se compromete a promocionar la ESS a nivel internacional y dentro del sistema de la ONU y a crear alianzas sólidas con otras organizaciones mundiales de ESS. El reconocimiento de la ESS es importante no solo por su innegable aportación social, sobre todo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino también por sus características diferenciales, que son su auténtica fuente de innovación social y poder transformador en el mundo, especialmente ante crisis sin precedentes como las que estamos viviendo. La ACI reconoce la notable aportación de la ESS a un desarrollo inclusivo y sostenible que tenga un efecto positivo en las personas y el planeta.
Las organizaciones y empresas de ESS tienen en común, entre otras, las siguientes características: pertenencia voluntaria y abierta, gobernanza democrática, gestión autónoma, naturaleza emprendedora, reinversión de beneficios en objetivos de desarrollo sostenible y prestación de servicios de interés para sus miembros y la sociedad. El movimiento cooperativo suscribe firmemente estas características generales de la ESS, que no se reducen únicamente al impacto social que puede producir cualquier tipo de empresa u organización. La ACI apoya la definición de ESS que emplea el UNTFSSE, si bien señala que debería incluir todos los factores basados en las características anteriores y que las cooperativas han de mencionarse siempre de forma explícita como parte de la ESS.
[1]La economía social y solidaria (ESS) es un concepto que hace referencia a las organizaciones (en concreto cooperativas, mutuales, asociaciones, fundaciones y empresas sociales) que producen bienes, servicios y conocimiento a la vez que persiguen objetivos socio-económicos y promocionan la solidaridad.
