En la Asamblea General de la ACI de noviembre de 2024, la Alianza Cooperativa Internacional y Fairtrade International firmaron una Declaración de Colaboración para promover el Desarrollo Sostenible y el empoderamiento cooperativo. El pasado 10 de mayo se celebró el Día Internacional del Comercio Justo y pudimos conversar con Kelly Hawrylyshyn, directora de Asociaciones Internacionales e Implementación de Programas de Fairtrade International, quien nos explicó por qué el comercio justo es un impulso para el trabajo decente.
Háblenos de su trabajo en Fairtrade International.
Dirijo el equipo de Asociaciones Internacionales e Implementación de Programas, que complementa la labor principal de Fairtrade: estándares y certificación. Ponemos en marcha proyectos y alianzas para ayudar a las cooperativas y a sus miembros a hacer frente a sus dificultades y alcanzar sus objetivos cumpliendo nuestros estándares de sostenibilidad. En este sentido, trabajamos con 1500 cooperativas de producción que quieren combatir el cambio climático, mejorar su productividad, lograr la equidad de género y la inclusión juvenil en su membresía y gobernanza o cumplir con los crecientes requisitos normativos de los mercados (como el Reglamento de la UE sobre Deforestación o la legislación HREDD sobre debida diligencia en materia de derechos humanos y medio ambiente).
Nuestro equipo se dedica a buscar financiación y alianzas que ayuden a las cooperativas y a sus miembros a adquirir conocimientos, herramientas y recursos para alcanzar sus prioridades. Colaboramos con más de 20 donantes institucionales y cada vez más aliados comerciales en proyectos que pueden repercutir significativamente en la resiliencia de las cooperativas. También prestamos apoyo a las cooperativas a través de la labor de las Redes de Productores de Comercio Justo, que les permiten acceder directamente a financiación para sus proyectos.
¿Podría darnos algún ejemplo?
Desde 2015, hemos puesto en marcha más de 250 proyectos con financiación externa en todo el sistema y nos hemos asociado con organizaciones externas, como la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), para abordar las crecientes necesidades de los productores y complementar nuestras áreas de especialización (como la digitalización, la resiliencia climática, el empoderamiento juvenil o el trabajo de fomento, promoción e investigación).
Por ejemplo, cada vez son más los requisitos de acceso al mercado de la UE para las cooperativas de producción del sur global (como el reglamento EUDR sobre productos libres de deforestación y la directiva CSDDD sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, que obliga a las cooperativas a comunicar su geolocalización por satélite). Para ayudar a su cumplimiento, nos hemos asociado con Satelligence, un operador de análisis de geodatos a partir de satélites. Esta alianza nos aporta la experiencia digital que necesitamos para complementar nuestros servicios de apoyo a las cooperativas de producción.
Unir fuerzas con organizaciones que comparten nuestra visión y aportan valor a nuestro trabajo es esencial y va en la línea del ODS 17. Las alianzas son fundamentales para la misión de Fairtrade: poner en contacto a productores y demás partes interesadas de la cadena de valor, incluido el sector privado, los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y los consumidores.
Somos muy conscientes de que la colaboración es ahora más necesaria que nunca para fortalecer la resiliencia climática de los productores, combatir los riesgos para los derechos humanos que plantean las cadenas de suministro e invertir en la próxima generación agrícola.
¿Qué hace Fairtrade para lograr el cumplimiento del ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico?
Fairtrade lleva casi 30 años impulsando el cambio hacia un crecimiento económico más justo e inclusivo a través de los Estándares Fairtrade (que abordan las bases ambientales, sociales y económicas de la sostenibilidad), el Precio Mínimo de Comercio Justo Fairtrade (que ofrece una red de seguridad para aquellas cooperativas cuyos cultivos se ven afectados por las fluctuaciones del mercado), la Prima de Comercio Justo Fairtrade (que permite a las cooperativas de comercio justo Fairtrade invertir en prioridades de desarrollo para su comunidad, así como en la formación y equipamiento de sus miembros) y nuestro trabajo en programas, incidencia y acceso a mercados para mejorar la resiliencia de los productores y lograr un cambio sistémico.
El Precio Mínimo Fairtrade y la Prima Fairtrade son herramientas económicas clave de la certificación Fairtrade que promueven un reparto más justo en las cadenas de valor. Gracias a la red de seguridad de un precio mínimo, los productores pueden sortear mejor las fluctuaciones del mercado que afectan a sus productos y esto les permite planificar e invertir en sus ciclos de producción.
Todo lo anterior cobra especial relevancia ahora que intentamos atraer a la próxima generación agrícola (la media de edad de los pequeños agricultores de las cooperativas Fairtrade es de 55 años). Si no se garantiza una rentabilidad justa para la inversión del duro trabajo de la agricultura, la juventud de las zonas rurales buscará otras opciones de subsistencia en las zonas urbanas o en el extranjero.
Por encima de todo, el comercio justo Fairtrade promueve el concepto de un ingreso digno, es decir, que los productores reciban un precio justo por sus productos que les permita cubrir los costes de producción de forma sostenible (esto es, sin pesticidas peligrosos, OMG, trabajo infantil o violencia de género) y cubrir al mismo tiempo las necesidades de sus hogares y los posibles gastos imprevistos.
¿Cómo sirve el movimiento cooperativo a la misión de Fairtrade?
Ahora más que nunca necesitamos promover los valores y principios cooperativos de solidaridad, transparencia e inclusividad en las decisiones e impacto comunitario, ya que estos valores son la piedra angular de los estándares Fairtrade (solo las cooperativas registradas, y no los productores individuales, pueden ser certificarse como Fairtrade).
Trabajamos con la ACI mediante Acuerdos Marco Financieros de la CE para fortalecer un entorno propicio para las cooperativas a través de la influencia política en el contexto de la UE y en países clave, especialmente aquellos que actualmente están revisando los marcos legales de lo que constituye una cooperativa en su país. Es un área de trabajo en la que estamos deseando aprender más y trabajar con la ACI.
Varias cooperativas participaron en la Conferencia Mundial de la ACI que se celebró en Nueva Delhi el pasado mes de noviembre para aprender más y conocer sus buenas prácticas en cuanto a la participación de la juventud, la inclusión de la perspectiva de género y el trabajo de defensa de las cooperativas.
Personalmente, estoy deseando colaborar con el movimiento cooperativo en dos áreas cruciales:
Por un lado, la digitalización. Tenemos que colaborar estrechamente para que las cooperativas puedan aprovechar la digitalización y la innovación al tiempo que defienden los derechos de propiedad de sus datos. ¿Cómo pueden las cooperativas de producción aprovechar la tecnología de la IA para planificar sus temporadas de siembra y cosecha, comercializar sus productos y cumplir la legislación HREDD, a la vez que incluyen medidas de mitigación y adaptación climáticas? ¿Cómo puede servir la digitalización para mejorar su acceso a la financiación a través de las tecnologías financieras? ¿Y cómo pueden las cooperativas Fairtrade y sus miembros beneficiarse de las empresas cooperativas dedicadas a la asistencia sanitaria y los planes de pensiones? ¡Hay que buscar la fertilización cruzada de los sectores cooperativos! Las Redes de Productores de Comercio Justo Fairtrade en Latinoamérica, África, Oriente Medio y Asia Pacífico están explorando posibles colaboraciones en estas áreas con sus homólogos regionales de la ACI.
Por otro lado, la concienciación de los consumidores. Las cooperativas de consumo desempeñan un papel vital a la hora de promover productos de comercio justo entre sus miembros y de sensibilizar a la población sobre su importancia. Entre nuestros miembros hay cooperativas minoristas muy comprometidas en el Reino Unido, Suiza e Italia, que hacen campaña activa por el comercio justo y el abastecimiento ético y que invierten en proyectos para fortalecer las cooperativas de producción que las abastecen. El aumento del coste de vida y la inflación afecta tanto a productores como a consumidores, por lo que necesitamos el apoyo del movimiento cooperativo para recordar la importancia del consumo sostenible. Esto es esencial para contrarrestar el auge de las guerras comerciales y la batalla de precios baratos al estilo «Black Friday». El movimiento cooperativo puede apoyar a Fairtrade en su labor por garantizar el acceso al mercado ofreciendo alternativas de compra a la próxima generación de consumidores con conciencia ética. Sería fantástico unir nuestras fuerzas para dirigirnos a las cooperativas de consumo de otras economías de mercado, como India, Brasil, Sudáfrica, Indonesia y China.
¿Nos puede dar algunos ejemplos de lo que ha conseguido la certificación Fairtrade en las cooperativas de todo el mundo?
Las cooperativas certificadas Fairtrade son agentes de cambio y fuente de inspiración en las comunidades. A través de los fondos que les proporciona la Prima Fairtrade, que ascienden a una media de 200 millones de euros anuales (más de 2000 millones de euros en los últimos 10 años), suelen prestar servicios públicos esenciales, como sanidad, educación, protección social o transporte local en zonas rurales donde no llegan estos servicios.
Esto se puso de manifiesto durante la crisis de COVID-19, en la que muchas cooperativas certificadas por Fairtrade fueron las primeras en intervenir. Un ejemplo es APBOSMAM, una cooperativa productora de bananas del Valle del Chira (Perú) con una membresía de 300 pequeños agricultores. Perú fue el séptimo país del mundo en número de muertes por COVID-19. Los miembros de APBOSMAM dirigieron un programa de radio para concienciar sobre las medidas de prevención y pusieron en marcha iniciativas comunitarias de salud y seguridad, como la instalación de puntos de desinfección y la distribución de EPI.
Otro ejemplo es ABOCFA, una cooperativa ghanesa de cacao compuesta por 1063 miembros, un 27 % de los cuales son mujeres. La organización lidera la acción de su comunidad contra el trabajo infantil, mediante labores de divulgación sobre la legislación nacional en materia de derechos de la infancia, el apoyo a la construcción de escuelas y la concesión de becas escolares para uniformes, material y bicicletas. También ayuda a las mujeres productoras a crear asociaciones de ahorro y préstamo en las aldeas, donde generan fondos para invertir en actividades alternativas de producción de ingresos, como complemento a los ingresos familiares de la producción de cacao.
Antes ha mencionado la conferencia de la ACI en Nueva Delhi; en ese evento, la ACI y Fairtrade International anunciaron una Declaración de Colaboración. ¿Por qué es importante esta declaración?
Porque el trabajo conjunto y las alianzas son más necesarias que nunca ahora que los mercados están ganando poder. En esta Declaración de Colaboración hemos acordado las prioridades clave que nuestras dos redes pueden impulsar conjuntamente para lograr cambios sistémicos: promover cooperativas inclusivas y sostenibles y servir a sus comunidades a través de la creación y redistribución de la riqueza, la democracia y el empoderamiento.
Nuestros dos movimientos creen en la importancia del papel de las cooperativas. Sabemos que las cooperativas son el mejor modelo económico, ya que cuentan con los valores y el compromiso necesarios para alcanzar el punto óptimo de rentabilidad y responsabilidad social y medioambiental. Hemos asistido a sus logros como agentes de cambio social.
Aunque ya veníamos trabajando estrechamente con la ACI, en concreto a través de nuestras redes de productores en África y en Asia y el Pacífico (donde ya había memorandos de entendimiento regionales) y de la Oficina de Defensa del Comercio Justo destinadas a influir en las políticas de la UE, nos pareció importante consolidar nuestra colaboración a nivel mundial a través de la Declaración de Colaboración, más aún este año 2025 en el que celebramos el Año Internacional de las Cooperativas de la ONU.
También hay previstos varios eventos importantes en 2025 que afectan a las cooperativas y que piden nuestra acción conjunta, como la Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo que se celebrará a finales de junio en España y la COP30 que tendrá lugar en Brasil en noviembre. Además, somos muy conscientes de que solo nos quedan cinco cosechas antes de la fecha límite marcada para los ODS de la Agenda 2030. Y, como bien sabemos, estamos muy lejos de las metas y esta distancia se acentúa tras los últimos acontecimientos.
Y una cosa más: cuando en Fairtrade International supimos que Jeroen Douglas había sido nombrado nuevo director general de la ACI, nos alegramos mucho, ya que es uno de los miembros fundadores de Fairtrade International. Él, junto con otro sabio y humanista holandés, Frans von Hoff, crearon nuestra organización en 1997 para reunir a diferentes entidades de comercio alternativo con el objetivo de hacer posibles unas condiciones comerciales más justas para los pequeños productores desfavorecidos de todo el mundo.
2025 es también el año de la segunda Cumbre Social Mundial. ¿Qué opina y qué espera de este evento?
Dada la situación mundial, urge un diálogo más significativo y un liderazgo más empático. Los años que siguieron a la pandemia del COVID-19 se han caracterizado por un aumento de las anomalías democráticas, una reacción violenta contra la igualdad de género y los derechos humanos, extremos climáticos y degradación medioambiental y el estallido de guerras, caos, animosidad y polarización política. Este no es el camino para construir un futuro más justo. El comercio justo defiende el diálogo, la inclusión, el «no dejar a nadie atrás». Nuestras esperanzas están puestas en una Cumbre Social Mundial que pueda reavivar los valores fundamentales del movimiento cooperativo y del comercio justo, la solidaridad humana y el espíritu de justicia social, y acordar acciones prácticas para un camino hacia un futuro más justo para todas las personas.
El tema del #AIC2025 es «Las cooperativas construyen un mundo mejor». En su opinión, ¿cómo están trabajando las cooperativas para construir un mundo mejor en el ámbito del trabajo decente y el crecimiento económico?
Vemos en todo el mundo ejemplos de cooperativas certificadas por Fairtrade que impulsan el crecimiento económico y mejoran las oportunidades de trabajo decente en las comunidades rurales. En Colombia, por ejemplo, muchas cooperativas bananeras y cafeteras están haciendo la transición a la agroecología y la producción orgánica y están ayudando a sus miembros a diversificar sus medios de vida. En la cooperativa cafetera Red Ecolsierra, la juventud está impulsando una iniciativa de diversificación ecoturística: organizan visitas guiadas a los campos de los caficultores de la Sierra Nevada de Santa Marta, muestran las técnicas de producción de café con prácticas agroecológicas y los atractivos gastronómicos, naturales y culturales de la zona, la montaña costera más alta del mundo.
Este no es más que un ejemplo de las muchas organizaciones cooperativas comprometidas con el cumplimiento de los criterios de comercio justo para mejorar sus operaciones, gobernanza y rentabilidad. Las cooperativas impulsan la buena gobernanza y la inclusividad en la toma de decisiones, tanto dentro su organización como en sus comunidades y países a través de sus estructuras de representación oficial. Defienden la cohesión social, la solidaridad humana y la protección del medio ambiente, demostrando que, cuando se dan condiciones de comercio justas, no solo es posible visualizar medios de vida sostenibles, sino también hacerlos realidad.
Hay muchas cooperativas certificadas en comercio justo que nos inspiran y sirven de ejemplo para seguir creyendo que el comercio puede (y debe) ser un motor de la prosperidad, y que las alianzas sólidas son la base de un futuro próspero y sostenible para todas las personas.
