Mientras el mundo está enfrentando un número de desafíos ecológicos, las cooperativas pueden dar poder a las personas para desarrollar nuevas economías, para un futuro mejor, más inclusivo y amistoso ambientalmente.
Esta visión fue presentada por el economista Jeremy Rifkin, uno de los oradores principales en la Cumbre Internacional de Cooperativas en Quebéc.
El Profesor Rifkin ha escrito más de 20 libros sobre el impacto de los cambios científicos y tecnológicos sobre la economía, sociedad y medio ambiental. Describió cómo un nuevo modelo económico se necesitaba para que el mundo maneje la crisis ambiental creciente. Las cooperativas tienen la oportunidad de liderar el cambio, particularmente en áreas tales como la energía y la tecnología digital, dijo.
El Profesor Rifkin piensa que las cooperativas digitales surgirán en sectores diferentes particularmente debido al hecho de que la nueva economía de consumo colaborativo resuena con los siete principios cooperativos.
Piensa que el desarrollo de una economía centrada en el intercambio de bienes, espacios y herramientas reducirá los márgenes del costo de producción.
El académico ha aconsejado al Parlamento Europeo, la Comisión Europea y varios jefes de estado. Un área importante de su trabajo ha sido la energía renovable.
“Las cooperativas serán los productores de energía del siglo 21º en Europa. Esto es un momento muy afortunado en la historia. Las cooperativas serán el modelo para aumentar proporcionalmente esta nueva revolución digital. Tienen mil millones de personas y también cooperativas en varios sectores tales como bancario, agrícola, y de manufactura. Esta tecnología puede traer tiempos obscuros, necesitamos incorporar resistencia en el sistema,” dijo, alentando a las cooperativas a utilizar su dominio web .coop y a crear nuevos algoritmos y aplicaciones (apps) para utilizar los datos de los miembros de una manera ética.
“Puede pasar de una relación vendedor-comprador a una relación proveedor-usuario con márgenes bajos,” dijo, explicando que hay tres mil millones de jóvenes dentro de la economía de consumo colaborativo, que producen y comparten música, libros y videos.
“Tienen todas las industrias, las personas y el modelo adecuado – democrático, abierto, distributivo, transparente, para distribuir esto,” dijo a los delegados. “Porqué las cooperativas no le dicen a su mil millones de miembros:, ‘¿Porqué no desarrollamos un Facebook y establecemos un Google; porqué no estamos en Twitter o desarrollando plataformas en el transporte?,” concluyó el Profesor.
