La paz es un valor esencial y permanente para los cooperativistas, que hemos resuelto ir más allá y proponerle al mundo una agenda para la Paz Positiva.
Desde Ruanda, en el corazón del querido continente africano, hicimos en 2019 una declaración donde dejamos claro que la paz ha de ser resultado de la cooperación, la integración y la equidad entre los diversos pueblos que habitamos nuestra Casa Común.
Esa propuesta cobra mayor valor en momentos como este, donde a los conflictos armados que vienen sacudiendo a distintos lugares del planeta hace muchos años se suma el sufrimiento infligido al pueblo ucraniano.
Una vez más, nuestro rol es tender puentes y conectar la solidaridad para ayudar a nuestros miembros en los lugares asediados por desastres naturales o, en este caso, por la crueldad de la guerra.
Como lo he expresado hace algunas semanas, y como lo han hecho también organizaciones regionales y sectoriales de la ACI, rechazamos el uso de la fuerza militar contra cualquier población civil, reclamamos la paz y abogamos por soluciones diplomáticas que eviten el sufrimiento de millones de personas inocentes.
Al mismo tiempo, animamos a nuestros miembros de todo el Mundo a participar en este esfuerzo vital para aliviar el impacto contra quienes sufren la guerra directa e indirectamente.
En ese sentido, debemos prepararnos para dar respuesta también a todas las dificultades económicas que provoca este episodio. Por caso, el acceso a bienes básicos como los alimentos y a insumos indispensables como la energía ya empieza a ser un desafío a nivel internacional.
Nuestra larga trayectoria organizando productores, consumidores, trabajadores y usuarios nos pone en un lugar de máxima responsabilidad histórica para ayudar a nuestras comunidades y para mostrar a gobiernos nacionales y organismos internacionales por qué la cooperación es la mejor herramienta para superar las dificultades y construir un Mundo para todos, sin dejar a nadie atrás.
Como quedó claro en nuestro 33° Congreso Cooperativo Mundial, somos orgullosos portadores de una Identidad basada en valores y principios, con más de mil millones de miembros en todos los continentes.
Sigamos construyendo juntos en cada territorio y a escala global este movimiento solidario comprometido desde siempre con la democracia, la equidad y la paz.
