Hablando ante 7.000 miembros de la Confederación de Cooperativas Italianas, el Papa Francisco ha expresado su apoyo a las cooperativas, como una manera de alcanzar una “economía de honestidad”. En su discurso en el Vaticano el 28 de febrero, el Papa sugirió cinco acciones para que las cooperativas alcancen su misión y desafiar la cultura desechable actual.
“La iglesia ha reconocido siempre, apreciado y alentado la experiencia cooperativa,” dijo. El obispo de Roma piensa que para alcanzar su misión, las cooperativas necesitan continuar creando nuevas empresas que responden a las necesidades de la gente y crear oportunidades, particularmente para mujeres y jóvenes.
“Aparte de las nuevas empresas, necesitamos también mirar hacia las empresas con dificultades, las que los viejos propietarios dejan morir y que en lugar de ello podrían ser revitalizadas a través de la adquisición por parte de los trabajadores,” añadió el Papa Francisco.
Explicó que muchas personas no eran capaces de tener acceso a los servicios de salud. El Papa piensa que las cooperativas podrían responder a sus necesidades por la creación de una red efectiva de asistencia y solidaria entre estas, los hospitales y la parroquia.
El líder de la iglesia católica también comentó que las cooperativas podrían permitirle a las personas alcanzar todo su potencial. Dijo: “Un miembro de la cooperativa no debe ser simplemente…un trabajador…pero debe ser siempre protagonista y debe crecer, a través de la cooperativa, como persona social y profesionalmente responsable; una empresa administrada por una cooperativa debe crecer de una manera cooperativa, involucrar a todos”.
La cuarta recomendación para las cooperativas fue crear más armonía entre el trabajo y la familia, a través de iniciativas tales como guarderías, o servicios de cuidado domestico. Aún admitiendo que esto necesita financiamiento, el papa alentó a los cooperantes a “invertir bien”.
“En Italia ciertamente, pero no solo, es difícil obtener financiamiento público para compensar para la falta de recursos. La solución que propongo es esta: unir con determinación los instrumentos correctos para llevar a cabo buenos trabajos. Colaboren más con los bancos cooperativos y las empresas, organicen los recursos para permitir a las familias vivir con dignidad y serenidad y pagar salarios justos a sus trabajadores. Cuando el dinero se pone al servicio de la vida, puede ser administrado de una manera correcta por la cooperativa, si es una cooperativa auténtica y verdadera, donde el capital no gobierne las personas, sino que las personas gobiernan el capital,” añadió el Papa Francisco.
“Si la economía cooperativa desea cumplir una función social fuerte, si quiere ser un agente del futuro para una nación y para cada comunidad local, debe perseguir objetivos claros y transparentes. Debe promover una economía de honestidad, una economía de curación del mal traicionero de la economía global. Una economía real promovida por las personas que tienen en su corazón y en sus mentes solo el bien común.”
El Papa Francisco concluyó alentando a las cooperativas a extender su trabajo a nivel internacional. “Es necesario tener el coraje y la imaginación para construir el camino correcto para integrar el desarrollo, la justicia y la paz en el mundo,” dijo.
Foto: el Papa Francisco, © Shutterstock