En septiembre de 2023, la comunidad internacional alcanzó el ecuador del cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La ONU organizó la Cumbre sobre los ODS, que culminó con la adopción de una declaración política por parte de los Estados miembros a través de la cual se realiza un llamamiento a la acción con la intención de invertir la tendencia a la baja y acelerar la implementación de la Agenda 2030 y el cumplimiento de los ODS.
Las cooperativas participaron en el proceso que definió el contenido de la Agenda 2030, lo que se tradujo en el reconocimiento de la importancia de la acción de las cooperativas en el desarrollo sostenible. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son parte de la esencia de las cooperativas, ya que el modelo de negocio cooperativo se basa en principios y valores éticos centrados en atender las necesidades y aspiraciones de sus miembros y de su comunidad.
En este documento de posición, la ACI subraya el papel efectivo de las cooperativas como socios en el cumplimiento de la Agenda 2030 y, para ello, identifica contribuciones concretas y probadas de las cooperativas a los 17 ODS. Además, en el documento se reclama un entorno político y normativo sólido y favorable para liberar todo el potencial de las cooperativas como impulsoras del desarrollo sostenible. En este sentido, se proponen las siguientes medidas:
- Reconocimiento de la empresa cooperativa como un modelo de negocio adecuado para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las cooperativas se caracterizan por la generación y reparto equitativo de la riqueza, la creación y el mantenimiento de empresas sostenibles y empleo local, así como la preocupación por la comunidad, lo que las hace idóneas para el cumplimiento de estos objetivos.
- Inclusión de metas e indicadores específicos sobre la promoción y el desarrollo de las cooperativas en los países miembros, que cumplan con la definición, los valores y los principios antes mencionados. Estas metas deben asociarse con un concepto de crecimiento en el que se incluyan indicadores sociales y medioambientales.
- Acceso a medidas de aplicación y programas concretos, así como a su financiación. Estos programas y medidas deben adaptarse a las características de las cooperativas y respetar su modelo de negocio particular. Los Estados miembros de la ONU se han comprometido a aumentar la financiación para la recopilación de datos y estadísticas, para el desarrollo sostenible y para mejorar la capacitación; por tanto, las cooperativas deberían tener acceso a estas oportunidades de financiación, tal como se recomienda en la resolución de la ONU sobre las cooperativas en el desarrollo social aprobada en 2021.
- Participación de las estructuras cooperativas en los procesos de debate y toma de decisiones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como los Exámenes Nacionales Voluntarios y el Foro Político de Alto Nivel de la ONU. Los procesos de toma de decisiones deben celebrarse cumpliendo siempre los principios de participación. Es más, debe garantizarse que en el diseño de las medidas y programas específicos participen los negocios locales, sus organizaciones representantes y la sociedad civil. Los programas deben diseñarse a través de procesos de consulta locales e ir precedidos de estudios de evaluación del contexto local.
Documento de posición (en inglés) se encuentra disponible para su consulta a continuación.
