La Alianza manifiesta su más sentido pésame a las víctimas y a las familias de los atentados de París. El movimiento cooperativo expresa su consternación, y condena los ataques terroristas.
Manifestando la humanidad compartida de personas en todo el mundo, el modelo cooperativo trasciende diferencias ideológicas. Su modelo único está reconocido y valorado por gobiernos mundiales y por las Naciones Unidas. Se ha comprobado su capacidad para establecer lazos de unión en tiempos difíciles, proporcionando un medio para las personas para asegurar su futuro y para salir de la pobreza.
En repetidas ocasiones, cuando los disparos de guerra o los desastres naturales han llegado a su fin, las cooperativas han mostrado el camino a seguir para la reconstrucción de las economías y de las relaciones.
El conflicto es un juego de suma cero, en el que una parte gana y la otra pierde. La cooperación no es un juego de suma cero, ya que ambas partes pueden mejorar, trabajando juntas.
La paz es el principio fundamental de los valores cooperativos. En respuesta a la explotación laboral y a la desigualdad de la riqueza, el ámbito cooperativo se ha centrado desde el principio en la justicia social que, a nuestro juicio, es la clave para alcanzar la paz mundial.
Contabilidad para la paz, comunicación para la paz, desarrollo de miembros para la paz, gobernanza para la paz: esto es lo que vamos a estar trabajando en la actualidad, compartiendo experiencias, adquiriendo conocimientos, ofreciendo ayuda.
Durante «Hacia el 2020», nuestra conferencia global que tuvo lugar la semana pasada en Antalya (Turquía), se reunieron delegados de 95 países para debatir maneras de construir un mundo mejor. Las relaciones que se construyeron allí, enfatizan la relevancia del movimiento cooperativo en relación con los temas de justicia social de nuestros días: inclusión, seguridad alimentaria, prácticas medioambientales sostenibles y trabajo significativo.
Monique Leroux
Presidenta
Alianza Cooperativa Internacional