Durante su estancia en Kuching (Malasia), los participantes del Foro Mundial de la Juventud tuvieron la oportunidad de visitar la escuela local de Tun Abang Haji Openg, que ha creado sus propias cooperativas. Las escuelas del país han desarrollado cooperativas gestionadas por el alumnado y el personal docente. Gracias a esta iniciativa, los alumnos aprenden a gestionar sus propias empresas. Las cooperativas creadas van desde cooperativas de turismo, a tiendas de material escolar o cooperativas agrícolas. Hazim Halim, de la cooperativa Angkasa, nos descubre el universo de las 2400 cooperativas escolares del país…
Malasia utiliza las cooperativas para fomentar el emprendimiento en las aulas
Por Hazim Halim
En Malasia, las primeras cooperativas se crearon en las escuelas en 1968. Al inicio, el objetivo principal de las cooperativas escolares era permitir a los estudiantes comprar comida y material escolar a precios asequibles. Actualmente, las cooperativas se utilizan, no solo para proporcionar servicios, sino también para desarrollar las capacidades empresariales de los alumnos.
Se han creado más de 2430 cooperativas escolares, con 1,6 millones de miembros en todo el país. Podemos encontrar desde cafeterías, a bibliotecas, tiendas de material escolar, lavanderías, imprentas, guarderías, agencias de turismo, empresas de agricultura, centros de arte, spas o cooperativas de crédito.
Este año, diez cooperativas escolares han alcanzado un volumen de facturación de más de 1 millón de MYR anuales por sus actividades.
La afiliación a este tipo de cooperativas está abierta a todas las personas de más de 13 años (alumnado, personal docente y otros profesionales del centro). Anualmente, se organizan reuniones generales y elecciones a la Junta Directiva. Esto permite mostrar y poner en práctica el sistema democrático, de acuerdo con los siete principios cooperativos. En la cooperativa Angkasa proporcionamos apoyo y formación a los estudiantes para que organicen las reuniones, gestionen el sistema de votos y puedan redactar informes.
También animamos a las cooperativas escolares a que se unan al programa School Cooperative Excellent Awards (SCEA) que organizamos en colaboración con el Ministerio de Educación. Entre los objetivos de este programa, se pretende valorizar a los miembros de las cooperativas escolares y premiar a las mejores cooperativas escolares. Para poder acceder a estos galardones, la cooperativa debe cumplir las directrices del programa SCEA y enviarnos su informe anual. Una vez recibidos todos los informes, los evaluamos y organizamos una visita de cortesía a las escuelas participantes. La evaluación se basa en el informe anual, las actividades desempeñadas por las cooperativas y los beneficios que estas cooperativas aportan a sus miembros, así como una valoración que realizamos en el momento de la visita.
La escuela que visitaron los participantes del Foro Mundial de la Juventud, la SMK Tun Abang Haji Openg, forma parte de este programa. Esta escuela se registró el 30 de abril de 1977. En 2019, sus cooperativas contaban con 1341 miembros, entre personal docente, alumnado y otros profesionales.
A lo largo del año, la cooperativa vende camisetas de la escuela y material escolar y organiza una venta para promocionar la vuelta al colegio. Asimismo, los miembros participan de manera totalmente desinteresada en actividades como «el día de la escuela» o «el día del deporte escolar», durante las que ofrecen regalos y ponen a disposición ciertas instalaciones.
La cooperativa escolar también contribuye al bienestar de sus miembros. Utiliza parte de su excedente para patrocinar otras actividades escolares, subvencionar el transporte o proporcionar apoyo a los miembros que han perdido a algún familiar.
Además, la cooperativa escolar tiene un papel crucial en la formación de los jóvenes emprendedores. Al ofrecer a la escuela la oportunidad de participar en actividades comerciales y empresariales, esperamos poder ayudar a reforzar la economía y fortalecer la comunidad local, con el objetivo de lograr una mejor sociedad. Creemos firmemente que el desarrollo del capital humano es un elemento clave del éxito del movimiento cooperativo.