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Monique Leroux es una de los cuatro candidatos que se ha unido a la carrera por la presidencia de la Alianza Cooperativa Internacional. Miembro del Consejo de Administración de la Alianza, Leroux también es presidenta, directora del Consejo de Administración y directora ejecutiva del Grupo Desjardins, una federación de 400 cooperativas de crédito y numerosas filiales al servicio de siete millones de miembros y clientes en Canadá y que opera a través de Développement international Desjardins en más de 30 países emergentes y en vía de desarrollo.
La larga relación entre Desjardins y la Alianza se remonta a los primeros días del grupo, a principios del siglo XX. Alphonse Desjardins, fundador del movimiento de cooperativas de crédito en Canadá, se incorporó como miembro de la Alianza en 1904. Otra importante figura en la historia del Grupo Desjardins fue Earl Grey, gobernador general de Canadá y presidente de la Alianza durante varios años.
«Desjardins nació debido a la necesidad de las personas de acceder al crédito y a los servicios de ahorro seguros. De esta forma la gente podía llegar a tener una inclusión financiera», explicó Monique Leroux. Desjardins, el banco del pueblo, se ha ido fortaleciendo y ahora se encuentra entre las cinco entidades financieras más sólidas del mundo (ranking Bloomberg)».
En 2008 Monique Leroux fue elegida presidenta del Consejo de Administración del Grupo Desjardins. «Fue un paso audaz», afirma, añadiendo que, al ser mujer, no habría podido ser elegida para la presidencia de un banco tradicional debido a los prejuicios de género del sector. Otra prueba de la apertura de las cooperativas a la participación y contribución de las mujeres fue también la elección de Leroux como miembro del Consejo de Administración de la Alianza en 2013.
«Una de mis motivaciones para postularme a la presidencia es la de devolverle algo al movimiento para que este y la Alianza puedan beneficiarse de la experiencia colectiva obtenida por el Grupo Desjardins y por el movimiento cooperativo canadiense, en el que cooperativas de diferentes sectores destacan por sus cualidades de vitalidad y gran dinamismo», afirma.
Durante su asistencia al Foro económico mundial en Davos, el año posterior al estallido de la crisis financiera, Monique Leroux empezó a pensar que quería brindarle al movimiento su propia «Davos». El evento que se conoce ahora como la Cumbre Internacional de las Cooperativas no era un fin en sí mismo, sino una oportunidad para aprovechar el impulso del Año Internacional de las Cooperativas proclamado por la ONU. Desde entonces se estableció como una cumbre bienal para presentar los mayores logros del modelo cooperativo y sus posibilidades de futuro a un público más amplio, que reúne a responsables políticos y gubernamentales junto con cooperantes procedentes de todo el mundo. «La Cumbre Internacional de las Cooperativas, como la misma Asamblea General de la Alianza, son eventos sociales fundamentales para compartir buenas prácticas, iniciativas e ideas para mejorar y desarrollar nuestras empresas cooperativas»,añadió Leroux. Además, según Monique Leroux, la firme dedicación del Grupo Desjardins, de la Alianza y del movimiento cooperativo canadiense fue decisiva para la creación de la Cumbre Internacional de las Cooperativas en 2012.
A principios de este año, Monique Leroux fue seleccionada para representar a Canadá en la reunión del B7 en Alemania. «A pesar de tener experiencia a nivel local y nacional, para seguir comprometiéndome a nivel internacional necesito el apoyo de los movimientos regionales y nacionales», subraya.
En septiembre de 2015 Monique Leroux fue invitada a unirse a otras líderes en el Foro del G7 para el Diálogo con Mujeres (Forum for Dialogue with Women). El evento fue organizado por la canciller alemana Angela Merkel, quien invitó a Berlín a 62 líderes procedentes de 29 países para debatir sobre el empoderamiento de las mujeres con respecto a la promoción empresarial, la participación política y la salud. Destacados representantes de la ONU y de otras organizaciones internacionales han participado en la reunión.
El programa para la presidencia de la Alianza de Monique Leroux se centra en tres prioridades: compromiso, liderazgo y crecimiento. «Mi primera prioridad es la de trabajar juntos para reforzar el compromiso de los miembros. Fundamentalmente, basándonos en la fuerza de las cooperativas locales, tenemos que encontrar la manera, dentro de la Alianza, de que las regiones y los diferentes sectores trabajen juntos, para pensar globalmente y actuar localmente. El desarrollo del poder de la intercooperación es, por lo tanto, un factor clave en el programa de Monique Leroux. «Estamos acostumbrados a cooperar a nivel nacional con las organizaciones más importantes de cada país, sin embargo, en un mundo globalizado, necesitamos fomentar la intercooperación entres diferentes sectores y países», añadió. «La tecnología digital favorecerá la conexión entre las cooperativas locales y las federaciones nacionales a través de la Alianza para darle un nuevo impulso al liderazgo y al compromiso de las cooperativas para captar la atención del mundo entero».
Por lo que se refiere al liderazgo, que representa su segunda prioridad, la Alianza tiene que seguir esforzándose con las organizaciones internacionales para incrementar el reconocimiento y difundir el modelo cooperativo. Tiene que aspirar a convertirse en un actor clave para el desarrollo económico y las políticas públicas sociales, y para participar en las mesas de toma de decisiones. «Promoviendo nuestro modelo empresarial, también estamos promoviendo principios de responsabilidad social y de desarrollo sostenible, que están arraigados en el ADN de las cooperativas», afirma Monique Leroux, añadiendo que «las cooperativas tienen que representar la solución a los mayores problemas económicos, sociales y medioambientales de nuestro tiempo».
Esto sólo se puede conseguir fomentando el crecimiento y la solidez del movimiento cooperativo internacional, o sea, la tercera prioridad fundamental del programa electoral de Monique Leroux. «A través del apoyo brindado en I+D, la Alianza tiene que liderar el desarrollo de los nuevos sectores cooperativos que ofrecen soluciones para los problemas económicos y sociales actuales. En su opinión, la Alianza tiene que ser un catalizador para el crecimiento del movimiento cooperativo y para la creación de empleo favoreciendo, por ejemplo, la colaboración entre empresas de diferentes sectores, impulsando y resaltando el espíritu emprendedor de las cooperativas y estableciendo relaciones comerciales entre empresas.
Una de los primeros miembros del comité asesor de la ONU para el Año Internacional de las Cooperativas de 2012, Monique Leroux recalca que las cooperativas tienen un papel fundamental para lograr los objetivos de la Agenda de desarrollo post 2015 redactada por la ONU.
«Las cooperativas de todo el mundo son conscientes de su papel fundamental con respecto a temas como la inclusión financiera, la seguridad alimentaria y el empleo. Estos serán los temas principales de la próxima Cumbre Internacional de las Cooperativas, en la que podremos debatir y enseñar cómo colaboran algunas de las grandes cooperativas con las más pequeñas y emergentes para aumentar su incidencia. Lo mismo se puede aplicar a los grupos financieros cooperativos y a las mutuas de seguros, que pueden contribuir significativamente recurriendo a prácticas financieras y de inversión».
Por lo que se refiere a la educación, Monique Leroux considera que es muy importante que el modelo cooperativo sea objeto de estudio en universidades y colegios para que cada vez más jóvenes puedan participar e impulsar el espíritu emprendedor. Desjardins ha elegido a más de 5.000 funcionarios «Las elecciones de los miembros son un ejemplo de democracia real», afirma Monique Leroux. «Por su propia naturaleza, a las cooperativas les preocupa realmente el tema de la educación», afirma.
«Es como tener un jardín con plantas, árboles y flores diferentes. La Alianza tiene el papel de asegurar que se mantengan las mejores condiciones posibles para que este jardín pueda crecer, florecer y prosperar para el bien de la humanidad», sostiene Monique Leroux.